Todo lo que debes saber sobre una mala práctica médica

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Cuando nos enfermamos o requerimos de una cirugía o tratamiento para contrarrestar alguna dolencia en nuestro cuerpo, dejamos nuestra salud en manos de un equipo médico. Aunque no estamos exentos de que algo en el proceso falle, existen algunas situaciones en las que por negligencia, errores u omisión por parte del cuerpo médico, sufrimos daños y perjuicios. A esto se le conoce como una mala práctica médica. ¿Cuáles son las consecuencias?, ¿Qué podemos hacer?. Acá te contamos.

Una mala práctica médica, también conocida como error médico o mala praxis, incluye no solo las fallas que puedan tener los médicos, sino cualquier profesional de la salud, es decir, todo lo que tiene que ver con farmacias, hospitales u otras entidades de salud que al hacer un mal diagnóstico o no se siguen con los protocolos estándar. Cabe resaltar que en el caso de las preexistencias, se considera como mala práctica médica cuando esa situación se agrava debido a una negligencia o error.

Las malas prácticas médicas pueden ocasionar lesiones de gravedad, incapacidad o incluso la muerte. Además, dichas lesiones pueden ocasionar problemas futuros de salud y posibles daños emocionales.

Casos más comunes de mala práctica médica:

Mala práctica médica por diagnóstico erróneo:

Puede que sea una de las situaciones más comunes de malas prácticas médicas. Ocurre cuando un paciente visita a su doctor y este se equivoca en la valoración ocasionado problemas más graves de salud, ya que el tratamiento y posterior procedimiento no va a corresponder con la enfermedad real que tiene el enfermo. Por ejemplo, si una persona presenta un dolor de estómago y el doctor recomienda un tratamiento, pero cuando lo evalúa otro médico se da cuenta que el paciente en realidad tenía síntoma de una apendicitis.

Mala práctica médica por errores en la medicación:

Frente a este tema se pueden presentar varias situaciones. La primera es que el médico haga un correcto diagnóstico, pero se equivoque en el medicamento o en la dosis. Otra situación es que debido a un diagnóstico erróneo, la medicación sea errónea también. Otro escenario que se puede presentar es que se haga un correcto diagnóstico, pero que en la farmacia se entregue el medicamento incorrecto por confusión o por descuido, este punto incluye también que se haga entrega del medicamento adecuado pero con la dosis que no corresponde.

Mala práctica médica por errores durante el embarazo o parto:

Durante el embarazo se considera como un error médico el no prestar atención a algún síntoma de alerta de las madres y que pueden terminar en enfermedades como la preeclampsia que es una afectación que le suele dar a las mujeres con por lo menos 20 semanas de gestación y que puede causar daños hepáticos o renales. También se le debe prestar atención a las madres con anemia, diabetes u otras enfermedades de alto riesgo.

Durante el parto, las fallas médicas que se presentan están asociadas con un mal diagnóstico en cuanto a la posición en la que está el bebé o si el cordón umbilical le genera algún daño. Si la madre lo requiere y el médico no ordena o se demora mucho en ordenar una cesárea se cataloga como una negligencia, ya que pone en riesgo la vida de la madre y el bebé.

Entra dentro de esta categoría la manera en la que el obstetra recibe el parto, pues si hace una fuerza inadecuada o hace mal uso de los instrumentos médicos, le puede causar al bebé una fractura, lesión o parálisis cerebral o cualquier otro síndrome.

Mala práctica médica por errores en una cirugía:

Ocurre cuando el equipo médico involucrado en una cirugía no sigue los protocolos y le ocasiona un daño al paciente, que en muchos casos puede ser irreversible. Por ejemplo, cuando una persona se somete a una cirugía y por descuido le dejan algún elemento quirúrgico que le causa una infección. También cuando intervienen órganos que no corresponden o si se hace el procedimiento en el órgano equivocado, como en las extremidades, y que por confusión operen la parte contraria.

Otra negligencia ocurre cuando no se le informa del proceso quirúrgico a los pacientes y los posibles daños o problemas que se pueden presentar en la cirugía, ya que el paciente puede alegar que no conocía los riesgos del procedimiento y que no se hubiese sometido.

Tan crucial como la cirugía es el manejo de la anestesia, pues si no se proporciona de manera adecuada o no se tienen en cuenta los antecedentes clínicos del paciente, seguramente, este sufrirá de afectaciones en su salud o incluso puede morir.

Otros casos que se consideran como negligencia médica son la falta de seguimiento a una lesión que se puede complicar, errores en el hospital, errores en radiología, malos procedimientos estéticos u odontológicos y lesiones por equipos médicos defectuosos.

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¿Qué debo hacer ante estos casos de mala práctica médica?

Cuando eres víctima de una mala práctica médica o si pierdes a un familiar por estas circunstancias, tienes derecho a una indemnización para aliviar el daño causado. Lo primero que tienes que hacer es demostrar que tu lesión o enfermedad es producto de un error médico. Es por ello que contar con la experiencia de un abogado te ayudará a resolver tu caso de manera exitosa.

Con un abogado experto en esta área podrás resolver tus dudas y será tu guía en el proceso, ya que para poder tomar el caso, tu abogado debe tener conocimiento sobre prácticas médicas, protocolos y diagnósticos. Además, debe contar con experiencia en este tipo de litigios y debe conocer sobre casos similares que le servirán como base para actuar en tu caso.

En Conexión Legal contamos con abogados expertos en resolver casos de negligencia o errores médicos. Ponemos a tu disposición un equipo legal con amplia experiencia, así como de peritos para testificar que las acciones de quien brindó sus servicios médicos fueron erróneas. Recuerda que si eres víctima de una negligencia médica tienes derecho a una indemnización, pago por salarios perdidos, pago por muerte de un ser querido, a que el doctor que provocó los daños, los solucione, entre otros derechos.

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