Accidentes Laborales Frecuentes en las Oficinas

Cuando se habla de accidentes laborales, la mente va a las obras de construcción, al trabajo al aire libre o al llamado «trabajo peligroso». Sin embargo, estos no son los únicos entornos laborales que pueden dañar o perjudicar a los trabajadores.

Incluso la oficina más tranquila y relajada puede provocar accidentes laborales. Al abrir cajones, colocar elementos de trabajo inadecuados, personal torpe o distraído e incluso posiciones de trabajo inadecuadas pueden provocar diversos accidentes y lesiones en la oficina.

Dentro de las lesiones laborales más comunes en una oficina podemos encontrar:

• Caídas
• Resbalones
• Tropiezos
• Dolores musculares por mala postura
• Golpes

Accidentes de trabajo por los cuales su empleador está obligado a responder de forma inmediata con atención médica según el seguro que le proporcione e incluso indemnizar si llegase a ser necesario y aplicable según lo que dicten las leyes de su estado.

Si así lo necesita o considera que sus derechos laborales están siendo violados por una situación como esta, usted puede ponerse en contacto con Conexión Legal llamando al 1800 201 1220 o escribiéndonos por medio de WhatsApp para recibir la mejor asesoría legal gratuita y de ser el caso, usted pueda recibir la más alta compensación por sus lesiones de la mano de un abogado de trabajo transparente y profesional.

Es muy importante para las empresas y los trabajadores proteger la salud y seguridad en el lugar de trabajo, por ello, repasamos los accidentes de trabajo y las lesiones más comunes en la oficina y cómo evitarlos.

Lesiones de espalda y cuello: suelen deberse a malas posiciones en el trabajo. Resulta que son trabajadores que pasan demasiado tiempo sentados en la posición incorrecta en sus escritorios. Al operar frente a la computadora, el enfoque correcto es sentarse en todo el asiento (no en el borde), mantener las piernas rectas y apoyar completamente los pies en el piso, y ajustar la altura de la silla para lograr este objetivo. La espalda y el cuello deben estar rectos y los brazos deben estar en un ángulo de 90 grados con el torso y completamente apoyados en los apoyabrazos.

Problemas eléctricos: al compartir un espacio con muchas personas, es común ver enchufes y extensiones sobrecargados en la oficina. Sin embargo, este es un grave error. Es importante prestar especial atención a la ubicación de los cables y conexiones, especialmente la carga que soporta el enchufe. Además, no manipule líquidos cerca de dispositivos electrónicos, por lo que los vasos o tazas deben mantenerse alejados de teclados, ratones e incluso monitores.

Caídas: ya sea que se trate de un objeto que cruza la calle o que intenta alcanzar un objeto que está demasiado alto en un estante, a menudo se cae en la oficina. Estos pueden significar un simple viaje o lesiones graves, por lo que se debe tener especial cuidado para evitar que ocurran con frecuencia o causen lesiones graves. Si el trabajador sabe de antemano que la oficina es caótica y, por lo tanto, debe prestar especial atención a cada uno de sus pasos, debe planificar concentrarse en evitar lesiones. Asimismo, debe intentar utilizar los elementos adecuados para lograr objetivos más elevados.

Se recomienda utilizar una pequeña escalera portátil en lugar de sillas o muebles no diseñados específicamente para la tarea. La mejor forma de prevenir todo tipo de accidentes en una oficina es tener una actitud proactiva y proponerse, como equipo, examinar el lugar para identificar los principales espacios problemáticos. Luego, este análisis debe ser elevado a quien corresponda.

Como grupo de trabajo es necesario comprometerse para informar cuando una silla, escritorio, armario o cualquier elemento se daña y por lo tanto puede implicar un peligro para la salud de algún compañero. Individualmente, lo recomendable es no mover el mobiliario por cuenta propia y colocarlo en lugares por donde transiten colegas, no dejar cajones o puertas abiertas, tener cuidado a la hora de elegir el lugar para colocar cables y extensiones y avisar cuando algún elemento se daña.

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